Amor del Puerto

 Una mujer aislada de la sociedad que encuentra en los animales más tranquilidad que en las personas conoce a un biólogo marino que la llevara a descubrir la intensidad de la que puede ser capaz cuando es tratada correctamente...

Gloria era una joven que junto a su hermana Roxana habían sido criadas por su tía luego de que su madre fuese asesinada y su padre escapara con otro hombre. El pasado a veces llegaba a su presente y por las noches lloraba en silencio el haber quedado sola a tan temprana edad, si bien con su tía Michelle no les faltó nunca un techo, alimento ni cariño, aún se sentía la falta de su madre como tal, pues creció sin saber sobre su primer periodo y que hacer cuando esté llegara, creció sin el consejo de su madre para cuando le gustará un chico, caso contrario al de su hermana Roxana que había empezado su vida sexual desde los 15 años y a los 18 descubrió que se sentía más atraída y segura con las mujeres.

Gloria nunca había intimado con nadie ni de manera sentimental ni de manera sexual pues siempre que un chico le hablaba ella lo evitaba a toda costa pues no sabía que hacer en una situación así, muchos en Puerto Cortés llegaron a pensar que ella se quedaría sola por su manera de ser con los hombres, otros rumores decían que en realidad ella era transexual y otros  que era hermafrodita, en fin la gente y sus cosas.

Ya graduada de veterinaria abrió su propia clínica "Gatilandia" que además de veterinaria ofrecía servicios de grooming y seguro mensual para mascotas, en pocos meses se había vuelto la veterinaria más querida del puerto, pero las preguntas sobre su vida íntima no faltaban y llegaban al punto de que ella se molestara.

En cierta ocasión ya entrada la noche y mientras Gloria cerraba la clínica llegó un hombre de algunos 35 años alterado, sudando y sin poder calmarse, llevaba en sus brazos a una perra que iba bañada en sangre y prácticamente muerta; Gloria al ver al animal inmediatamente se puso manos a la obra estuvo toda la madrugada en sala de operaciones a las 4 a.m. salió para hablar con el dueño:

Gloria: he terminado la operación, está estable perdón deberá quedarse en observación al menos 3 o 4 días, perdió mucha sangre y tiene múltiples huesos rotos, quizás no pueda volver a caminar como tal.

Dueño; no sabe como le agradezco doctora, aryani es mí mejor amiga desde hace cinco años y no sé que haría sin ella.

Gloria: disculpe, dijo usted aryani? Jaja

Dueño: si, porque le causa gracia ?

Gloria: perdone la incomodidad, así se llama una amiga mía que es maestra en bellas artes.

Dueño: entiendo... Créame doctora que le agradezco todo lo que ha hecho si hay algo que pueda hacer por favor dígame (el sujeto le tomo las manos a Gloria mientras la miraba a los ojos)

Gloria: podría empezar por soltarme las manos ya que necesito ir a administrarle medicamentos... (Dijo intentando disimular que aquel hombre la hizo sentir sonrojada.) Por cierto ya se el nombre de su mascota pero el suyo?

Dueño: oh si disculpe se me había olvidado presentarme con usted, Galindo, Alfredo Galindo para servirle, biólogo marino de profesión, camionero por decisión.

Gloria: podría contarme como fue que la perrita termino así?

Alfredo: sí, verá como le dije además de biólogo marino soy camionero y muchas veces me toca andar en carreteras dejando los contenedores de las aduanas, y como no me gusta viajar solo me llevo conmigo a aryani siempre que salgo para sentirme en compañía, venía llegando de choluteca cuando bajandome del camión me salió un extorsionador...

Gloria: Noé  el Judas fijo.

Alfredo: lo conoce?

Gloria: todos en Cortés, Yoro y Atlántida saben quién es el Judas.

Alfredo: bueno el caso es que no le puse resistencia y dejé que se llevará el efectivo, cuando se dispuso a subirse a su motocicleta, aryani lo persiguió y este en seguida dio vuelta y pues la atropelló aún y cuando pudo haberse ido...

Gloria: entiendo, pero al menos usted actuó rápido y pudo moverse a tiempo, otras personas no harían lo mismo por su mascota...

La platica se fue tornando más íntima de a pocos fueron hablando más de ellos, Alfredo llegaba con regularidad a la clínica para ver el avance de su perrita y casi siempre esperaba que la clínica estuviera por cerrar para poder estar más tiempo y sin molestar a nadie, al cabo de un semana en observación la perrita fue dadade alta.

Gloria: bueno tiene que tenerla en reposo y va a necesitar estos medicamentos, aquí está la receta médica y un descuento por parte mía cuando vaya a la farmacia de aquí enfrente, va a necesitar venir tres veces a la semana para revisión y luego de eso empezar las terapias de movilidad en las piernas y cadera, por ahora deberá tenerla con pañal para cuando haga sus necesidades y deberá darle alimentos suaves.

Alfredo: gracias de nuevo doctora créame que lo que hizo jamás se me va a olvidar.

A manera de agradecimiento Alfredo le hizo una invitación a Gloria para una cena casual luego de salir de la clínica, por primera vez en su vida Gloria no había evadido una cita, pues el corazón de Alfredo la atraía como tal y poco a poco se iba abriendo mucho más con él.

Habían pasado dos meses de terapias y revisiones y la perrita había podido recuperarse casi al 100% salvo un pequeño problema de movilidad en la cadera todo estaba bien, eventualmente Alfredo y Gloria se iban sintiendo más cómodos en compañía del otro y conforme paso el tiempo empezaron a salir de manera más seria.

En cierta ocasión se encontraban caminando por la costa de Puerto Cortés cuando Alfredo le pidió a Gloria que cerrara los ojos pues quería darle algo, Gloria un poco convencida aceptó; para su sorpresa al abrir los ojos le habían entregado un gato de unos 3 meses y junto al gato venía una carta escrita a mano que decía: Gloria han sido hermosos estos últimos meses saliendo contigo, salvaste la vida de mí mejor amiga y a tu lado me siento tranquilo y con confianza, si estás leyendo esto es porque quiero dar el siguiente paso contigo... Aceptarias ser mí novia?"  Gloria con lágrimas en los ojos no pudo contener su respuesta y grito un sí... 

Muchas personas fueron testigos de esa declaración de amor en el puerto, y al ocaso del día aplaudían el hecho que la veterinaria más querida del lugar al fin haya decidido formalizarse con alguien...  Pero... A lo lejos... Había una mirada viendo con odio desde la oscuridad...

    CONTINUARÁ...